En una operación conjunta que involucró a la Policía Federal del Brasil, la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales), el Instituto Brasilero de Medio Ambiente (IBAMA) y el Ministerio Público Federal desarticularon una compleja organización criminal dedicada al contrabando de baterías usadas desde Ciudad del Este, Paraguay, hacia Brasil.
Toneladas de baterías automotrices con destino final incierto cruzaban la frontera de manera irregular, sin las medidas de seguridad necesarias para su transporte y con documentación falsificada. Un intrincado entramado de personas físicas y jurídicas servía como fachada para esta operación ilegal, ocultando a los verdaderos responsables y dificultando la investigación.
La pesquisa reveló que las baterías usadas eran recicladas y revendidas en Brasil, sin ningún control sobre su impacto ambiental. El tráfico ilegal de estos residuos peligrosos pone en riesgo la salud pública y contamina el suelo y las aguas.
“Según las investigaciones, toneladas de baterías automotrices, utilizadas en Paraguay, fueron enviadas a Brasil de manera irregular, sin los cuidados necesarios para garantizar la seguridad del transporte y, además, con la utilización de documentos falsos, para que fueran recicladas y revendidas en territorio brasilero”, señala parte el informe divulgado por la Receita Federal.
“Se identificó una cadena de suministro de mercancías irregulares, que cuenta con la utilización de personas físicas, incluso fallecidas, y jurídicas que, en la mayoría de los casos, carecen de garantía financiera para negociar valores altos en mercancías y mover montos millonarios en sus cuentas bancarias”, agrega.
El contrabando se realizaba por diversos medios, desde camiones y furgonetas hasta puertos clandestinos en las márgenes del lago Itaipu y el río Paraná. Incluso, la organización criminal se aprovechaba de redes de tráfico de drogas y cigarrillos para transportar las baterías a territorio brasilero.
En un operativo en conjunto, se ejecutaron 19 órdenes de allanamiento y captura en siete ciudades del Estado de Paraná, incluyendo Foz de Yguazú. Más de 100 agentes federales, fiscales y servidores del IBAMA participaron en la acción, que busca desmantelar la red criminal y llevar a los responsables ante la justicia.
Cabe destacar que Brasil es signatario de la “Convención de Basilea”, un tratado ambiental internacional que establece el Control de Movimientos Transfronterizos de Residuos Peligrosos y su Depósito, teniendo como objetivo principal proteger la salud de las personas y el medio ambiente frente a los efectos perjudiciales de los residuos peligrosos.
Todavía en relación con la legislación brasilera, la Ley n° 12.305, del 2 de agosto de 2010, estableció la Política Nacional de Residuos Sólidos y, entre otras innovaciones, la prohibición de importación de residuos definidos como “Otros Residuos”.
